Sin embargo han pasado tantas cosas desde entonces que me han hecho reconocer que lo único que en el tiempo me va acompañar es mi mismo nombre. Ni siquiera mis ideas, ni siquiera mis creencias y evidentemente tampoco mi trabajo. Sólo mi nombre y mi historia serán las que me hablarán por mi y por tanto este blog tiene ahora un nuevo significado.
En adelante en este blog me confesaré, reflexionaré, pensaré, venderé y ojalá conversaré. Pero sobre todo espero que sirva para que muchas personas que hayas decido tomar los mismos pasos que he tomado en el pasado, encuentre en estas palabras consuelo, consejo o apoyo.
Para poder llevar a cabo esto tuve que reconocer que me da pereza escribir, que a veces pienso que mejor lo grabo, pero entonces, quién lo encontraría? Entonces me encargué de realizar una disciplinada rutina de secciones ciertos días:
Lunes: Yo pienso. Aquí recogeré lo que he pensado durante el fin de semana. Dado que las mejores ideas me llegan mientras me baño y es el fin de semana el único espacio que tengo para dedicar un buen tiempo a ello (sorry por el gasto de agua)
Miércoles: Yo recuerdo. Alguna vez una cliente y sobre todo una amiga, Elizabeth de la empresa Chiné, me dijo que ojalá yo escribiera en algún lado todas las anécdotas que de vez en cuando se me cuelan en mis charlas o capacitaciones
Jueves: Yo vendo. No es que en verdad vaya a vender artículos por acá, al menos no por ahora, pero si quiero poder promocionar, abierta y transparentemente, los productos o servicios que venden mi empresa o aliados.
Sábado: Yo cuento. Sección (alguien se le ocurre un mejor nombre?) en la que espero contar y reflexionar sobre las ocurrencias de la semana.
No parece el mejor post de relanzamiento, esperemos mejores.